Menos de un mes después de ver cómo sus pares llevaban al país a un estado de éxtasis futbolístico al ganar la Eurocopa Femenina de la UEFA, las Red Roses de Inglaterra están listas para hacer lo mismo y llevar el rugby femenino a lo más alto.
Ese es el mensaje firme y directo que llega desde un plantel que no rehúye la presión de ser el equipo número 1 del mundo y anfitrión del torneo femenino de rugby más grande de la historia.
“Ves lo que hicieron en la Euro y lo que eso significó para el deporte femenino, no solo para el fútbol, y queremos lograr un efecto similar”, dijo Hannah Botterman en un evento de prensa antes del debut contra Estados Unidos el viernes por la noche en el Stadium of Light de Sunderland.
“Para el rugby femenino sería increíble ver un boom en la participación. Ojalá podamos llegar a la final y repetir lo que hicieron las chicas del fútbol”.
Una racha invicta de 27 partidos, que se remonta a la derrota 34-31 ante Nueva Zelanda en la final de la RWC 2021, solo aumenta las expectativas sobre un equipo que no levanta el Trofeo de la RWC Femenina desde 2014.
Algo con lo que las Red Roses aseguran sentirse cómodas.
“No recuerdo un momento en que las Red Roses no estuvieran bajo presión”, dijo la delantera Abbie Ward. “Disputé dos Mundiales en los que llegamos como favoritas y no ganamos. El día que las Red Roses no tengan esa presión se sentirá extraño.
“Creo que lo disfrutamos, que nos alimentamos de eso. Es algo que podemos usar a nuestro favor. Es una RWC en casa, y eso es una ventaja: todo ese ruido extra, tener a nuestras familias y amigos presentes. Las chicas van a canalizarlo y ojalá se vea reflejado en nuestro rendimiento”.
Ese último punto es clave. Inglaterra quiere disfrutar de esta oportunidad única en una generación.
“Hemos jugado otras RWC, pero tener una en casa es algo muy especial”, dijo Ward. “Estoy muy orgullosa de que podamos abrir en Sunderland, en el norte. Es casi como una gira: después ir a Northampton, Brighton y con la final en Twickenham”.
El hecho de que cada entrenamiento abierto convoque multitudes, ni hablar de las más de 40.000 personas que se esperan el viernes por la noche, es lo que impulsa a estas jugadoras.
“Encontré inspiración en cada persona que pudo ver nuestro entrenamiento hoy, al escuchar sus historias, al conocer lo que hicieron”, confirmó la estrella Abby Dow.
“En definitiva, de eso se trata el deporte profesional: de la visión más amplia, de qué podemos hacer para atraer a los chicos, para inspirarlos. Y creo que poder ver esa inspiración incluso antes de que empiece la RWD es lo que está inspirando a todo el equipo”.
Dow, cuyo abuelo de 98 años estará entre los presentes en la tribuna el viernes por la noche, está convencida de que este equipo tiene lo necesario para transformar de una vez las expectativas en títulos.
“Lo que Mitch (el entrenador John Mitchell) hizo muy bien es desarmar aquella derrota en la final de la RWC 2021 y realmente resetear quiénes somos”, dijo Dow.
“Descubrimos quiénes somos individualmente y definimos qué queremos ser como equipo. Y combinamos todo en el camino que necesitábamos seguir. Creo que somos un equipo muy distinto al de entonces. Mucho más fuerte, más dinámico, más audaz para hacer lo que queremos hacer”.
Y aunque la wing con 54 tests disfrute del rugby de primer nivel jugándose en lo que siente como su casa en el norte, sabe que tiene un trabajo por hacer.
“Creo que voy a dejar las emociones para después del partido”, dijo Dow con simpleza. “Todo el equipo quiere asegurarse de poder crear algo, empezar una base, iniciar un legado que queremos construir, y pienso: ¿qué mejor manera de hacerlo que el viernes por la noche? Las luces están encendidas. Vamos a jugar.”