Hace seis semanas, Francia perdió contra Inglaterra por una dura diferencia de 34 puntos. Superadas en energía y potencia, cinco de los seis tries ingleses llegaron desde el pack de forwards, tres de ellos a través del temido maul.
Pero ahora, en el día en que el clásico conocido cariñosamente como Le Crunch adquiere proporciones épicas, la exestrella francesa Jessy Trémoulière no solo está convencida de que sus compatriotas pueden dar vuelta la historia, sino que además tiene un mensaje para el pack galo.
“Las motivaría diciéndoles que se las van a comer vivas, que las jugadoras que tienen enfrente son solo humanas”, dijo Trémoulière, elegida Jugadora de la Década por World Rugby en 2020.
“Les diría que disfruten intimidando a sus rivales. Que se alimenten de eso, que disfruten haciéndolas quedar en ridículo. Hay que mostrar carácter, mostrar quién sos, no dejar que nadie te pase por encima".
“El carácter va a ser clave. Se trata de hacerlas perder la calma y decirles: ‘¿Qué quieren? ¿Que las pasen por arriba durante 80 minutos o plantarse, demostrar que están acá y mostrar los dientes?’.”
Aquel 40-6 en el último amistoso de preparación para la RWC Femenina 2025 estiró la racha de victorias ininterrumpidas de Inglaterra sobre su rival histórico a 16 partidos. Pero para Trémoulière, “no podés juzgar todo por un mal día”.
En cambio, le interesa mucho más la última vez que Le Crunch realmente tuvo un peso especial.
“El verdadero punto de referencia es el partido del Seis Naciones en Twickenham”, señaló Trémoulière, recordando aquel cruce de fines de abril en el que Francia pasó de estar 31-7 abajo a los 24 minutos a perder solo por un punto.
“Mostraron la fortaleza mental para volver de una gran desventaja. Necesitan construir sobre eso, porque demostraron que pudieron rendir bien y lograr cosas. Ahora tienen que descubrir por qué se quedaron a un punto, por qué recién despertaron tarde. Ese partido debe recordarles que todo es posible. Probó que pueden llevar a Inglaterra al límite.”
Y lo más importante: Trémoulière, y de hecho toda Inglaterra, saben que las Red Roses ya estuvieron en esta situación antes.
“Inglaterra está surfeando una gran ola, pero recuerden que en la última Rugby World Cup en Nueva Zelanda le estaban sacando 40 puntos a todos antes de perder en la final”, dijo la ex fullback, con una sonrisa casi audible en su voz.
“Lo mismo podría pasar ahora.”
Los dos equipos tuvieron cuartos de final muy distintos. Inglaterra pasó por encima a Escocia con un 40-8, mientras que Francia tuvo que realizar 252 tackles extenuantes y consiguió otra remontada en el segundo tiempo para vencer a Irlanda 18-13.
Pero para la optimista Trémoulière, eso podría ser una ventaja para les Bleues.
“Contra Irlanda se doblaron pero no se quebraron, pelearon y tuvieron recompensa”, dijo sobre una Francia que apenas tuvo un 35 por ciento de posesión.
“Espero que usen eso. Es fundamental, una base positiva y sólida.”
La ex jugadora de 33 años, que disputó tres RWC, incluso confía en que la ausencia de la co-capitana Manae Feleu y de la tercera línea Axelle Berthoumieu –ambas suspendidas– puede ser absorbida, con referentes como Pauline Bourdon-Sansus y Madoussou Fall-Raclot listas para dar un paso adelante.
Si lo hacen, una primera final podría estar esperándolas.
“Por supuesto que sí, porque es una oportunidad para hacer historia y alcanzar un hito que nadie logró antes”, dijo, recordando que Francia perdió sus ocho semifinales previas en la RWC, incluida la de 2021 por un solo punto ante Nueva Zelanda.
“Eso puede ser una motivación enorme, porque podrían entrar en la historia del rugby francés si llegan a la final.”
“En todos lados se lee que Inglaterra es imbatible. Todo depende de cómo lo mires. Claro, parecen imbatibles, pero eso no significa que nunca vayan a ser vencidas. En cambio, la pregunta debería ser: ¿qué herramientas necesitamos para ganarles?
“Todo está en cómo encarar el desafío: encontrar las llaves para darlo vuelta a tu favor, no al revés.”
Conectate a las 15:30 (horario de Inglaterra) para descubrir si Trémoulière tiene razón.
